Busco el silencio, el camino que me lleve a ninguna parte. Me fundo con el expirar de una palabras terminales que se derraman sobre una hoja en blanco.

Me encierra el mundo en un baúl de viejos recuerdos  y húmedos pañuelos repletos de llantos de un presente que no logro enterrar. La poesía nace de mis labios más mis manos olvidaron como hacer volar tinta de mis dedos al papel cual suspiros de esencia, ahora perdida...

Parece que va a llover, se empaparán las ventanas que ayer limpié. No sé, veremos que me sigue deparando esta vida que a veces pasa demasiado despacio y parece todavía más dura.

Intento alçar-me cada cop que caic.

SONRÍE!

Carnaval.

Me disfracé de mimo y salí enmascarada con una sonrisa falsa que no hacía más que llorar. Quise bailar mientras llovía y resbalé, deseé saltar entre la gente y acabé sola.

Me perdí entre el mundanal ruido de la fiesta y olvidé quien era para convertirme en un rostro maquillado que camina sobre un cuerpo vestido de negro. Solo celebraba el carnaval, solo celebraba perderme una vez más entre las gotas de un alcohol demasiado fuerte para mi alma.

Guantes blancos cubrían mis manos impotentes ante la realidad que mis ojos percibían tras unos párpados repletos de oscura pintura y contorneadas lágrimas.

Mi disfraz era tan solo una sombra de un ser hecho de música piano que no sabe más que recordar un pasado que se va con el vaivén de las olas del mar.

Alguien de entre la multitud gritaba sin cesar:
- Venid! Venid! empieza el carnaval!

Miré la luna, borré mis huellas y lancé sobre mi mentira agua con sal, pues a veces pasa que quien se acostumbra a la máscara, no se la quita jamás.

Me enfrento a la realidad.

    Las lágrimas se propagan por mi rostro. El mundo no es fácil y lo sabes, y lo sé. El camino está lleno de piedras y de caras que se cruzan ante tus ojos para luego irse y no volver. Aceptemos que la vida es tal y como la pintaban los antiguos, un río de agua que fluye y pasa y como Heráclito de Efeso decía,  no podrás bañarte nunca en el mismo río porque ni este tendrá la misma agua ni tu seras el mismo.

    En fin, te animo a mirar hacia adelante, porque el pasado está ausente y no va a regresar para darte la mano y sanar tu herida. Así que mira hacia el Sol y sonríe porque todavía es de día, todavía hay vida. Vive, vive y sueña y ama y a la vez olvida y deja atrás las letras que pudieron escribir tu ayer en un antaño y que hoy se secan y se pierden con cada minuto que pasa. 

    Duele que la vida te rechace y te aleje de la felicidad para que de algún modo te des cuenta de lo que tenias y de lo que puedes ganar. Pero es necesario remontar y alzarse junto a la luna cada anochecer para no dejar de brillar aún estando en la noche oscura.

    Recuerda, hay noches en las que las estrellas se apagan y la luna se esconde y no por ello han dejado de existir, solo es que nuestros ojos no las conciben. Así pues, abre los ojos porque allá donde mires puede estar tu felicidad aún estando triste, aún estando solo, buscala.

Quiero llorar.

Se detiene el universo y el mar brilla más que nunca allá a lo lejos. 

-El mundo es nuestro, amor. Vivámoslo. Seamos las olas del mar, siempre juntos como átomos de agua que no saben más que fluir y dejar que los vientos y los peces los arrastren para mostrarles lugares inimaginables. 

Soñemos que somos tierra y que juntos podemos reírnos del andar de la gente extravagante. Asustemos al mundo cada vez que nuestros labios se junten y se produzca un terremoto que haga que la gente aprecie la vida tanto como nosotros nos amamos.

Volemos, y al volar alcémonos con el Sol al amanecer y cuando se haga de noche hagamos el amor sobre una estrella para hacer que brille más y más y no se detenga ni al cantar el gallo.

Cantemos sobre las nubes los dos vestidos de algodón y conozcamos las zonas más ocultas de este planeta nuestro.

Vivamos en los sueños, en las ilusiones, en los labios ajenos, tu en los mios yo en los tuyos y viajemos al fondo del corazón del otro para abrazarnos el alma y alcanzar así el éxtasis de un poeta que no sabe como escribir sobre algo para lo que no hay palabras. 

En fin amor, que dejemos que el tiempo nos de la vida que a su vez nos quita y vivamos juntos y amémonos a cada instante como si fuera el último. No separemos nuestros labios a pesar de estar lejos y no olvidemos nuca lo mucho que nos queremos. 

Te quiero mi vida.

David...

Me alejo de tus ojos y al instante ya te busco con lo mios ansiando el momento en el que el ocaso de lugar al día y de nuevo florezca, así como las flores, mi sonrisa al sentir que cada vez queda menos para verte de nuevo. 

Mi poesía es un grito de un sentimiento difícil de expresar y mis palabras se muestras vanas, sin la hermosura que antes poseían. Busco en mis palabras la perfección de un amor de cuento que vivo y no, no encuentro símil en el mundo de las letras que pueda lograr expresar lo que sueño, lo que deseo. Me siento impotente y a la vez alegre. 

Se esfuma el sueño pues tu solo me haces dibujar realidad. Eres mi tinta, el cuento que quiero escribir y no puedo... soy tan idiota, no me doy cuenta de que mi sueño eres tú.

Lloro y en realidad es inútil llorar por querer sentir con mi pluma lo que tú me haces gritar con el corazón. 

Te quiero...